PUNTO MUERTA

Wen // martes, 1 de marzo de 2016


Desde Septiembre de 2015 he ido poco a poco entrando en un agujero del que me está costando salir.
Todas las expectativas de trabajo que tenía se fueron quedando en nada, yo me desanimé mucho y desde entonces cada día he estado un poco mas desanimada, frustrada, estresada y débil.
Y no solo con respecto al trabajo, con todo. Con la comida, con mi pareja, con mi familia...pocos ámbitos de mi vida se han mantenido bien, muy pocos. Los de refugio, claro, la lectura, algunos amigos y poco mas.
Lo único que he conseguido este tiempo es seguir leyendo y aprendiendo, seguir escribiendo artículos, trabajando en contenido, en charlas, etc.
Todo esto ha estado agravado por algunos problemas de salud, derivados del estrés y mi falta de ánimo seguramente, y el invierno, que es la época del año que peor llevo con muchísima diferencia.
En fin, que llevo una época muy baja, muy floja y muy agobiada por muchas cosas.
Estoy además en un punto crítico, o así lo siento yo. En uno de: O tiro para arriba, o me hundo definitivamente. Y yo no soy de hundirme así que en realidad no tengo ninguna opción más que tirar para arriba.
El caso es que...estoy asustada, mucho. A salir de mi misma, a volver a buscar trabajo de lo mío...a enfrentarme a fracasar de nuevo, en realidad.
Mi familia me va a dejar dinero para que invierta en material de trabajo. Creo que puede marcar una diferencia a la hora de ofrecer mis servicios el hecho de que las clínicas o veterinarios no tengan que hacer ningún desembolso ni inversión inicial. Pero claro, es un riesgo grande y yo tengo miedo de comprar todo este material y aun así no conseguir empezar a currar.
Además, tengo que sacar fuerzas y valor para volver a ir hablar con veterinarios y con gente que en su gran mayoría no entienden ni valoran el trabajo que ofrezco. Solo pensarlo se me pone un nudo en el estómago.
Aunque voy a intentar dejar suficiente información sobre el servicio por escrito, la visita no me la quita ni Piter. Y es como tiene que ser, aunque tuviera otras opciones seguiría eligiendo ir en persona.
Necesito trabajar, necesito hacer cosas y salir de casa.
Simplemente estoy tan asustada que no sé por dónde empezar, ni sé cómo voy a hacer para recomponerme y dar una imagen confiable y seria. Ahora mismo soy toda dudas y miedos.
Cuando empiezas un proyecto así  por cuenta propia, mucha gente te dice que te prepares y aguantes, que es muy duro, otros que es una locura....y tienen razón, todos. Es durísimo, y es una locura.
Espero que llegue la primavera y el sol y me den el pequeño empujoncito que me hace falta. Ser capaz de abandonar mi pequeño nido de seguridad e inmovilismo y volver a remontar el vuelo y seguir construyendo mi vida y desarrollándome como pajarillo cotillo y alegre que soy.

3 comentarios

  1. ay pequeña! esa última frase me gusta mucho, no olvides que eres un pajarillo alegre :)

    ResponderEliminar
  2. Pues parece que estamos todos dando saltos mortales últimamente.
    A mí me ha venido muy bien retomar los ejercicios. Me despejo, me animo...

    Ojalá esta etapa pase pronto y que cuando te decidas, los veterinarios vean al estupendo ser que se les presenta de frente.

    ResponderEliminar