Se ha ido hoy un perrito que ha pasado 15 días en casa y lo estoy pasando tirando a mal.
Llevamos un año ya con lo de las residencias caninas y estoy acostumbrada, pero a algunos perretes se les coge especial cariño por diferentes motivos a veces. A Trasto le he cogido taaaaanto cariño que no sé qué va a ser de mi vida sin él. Llevo toda la mañana llorando. Algunas lagrimillas echo muchas veces, pero reconozco que con este perro me ha pegado muy fuerte. Estoy deseando que vuelva, le voy a echar mucho de menos.
El otro día en Madrid, esperando en la cola del bus interpreté mal unos reflejos y me pareció que el chico que estaba a mi lado tenía como un panel de control en el pecho. Pensé que era un robot que había ido a hacer la compra para su dueño. El chico parecía un robot, eso hay que reconocerlo...pero no lo era. Y yo realmente pensé que lo era, y bien, eh? tranquila. No sé en qué mundo vivo.
Llevo una semana tomando antihistamínicos porque tengo toneladas de mocos y no puedo dormir por las noches pero después de obtener cero mejoras, me he replanteado el tratamiento autoimpuesto, me he vuelto a autodiagnisticar y creo que es que he pillado un gripazo de cojones. El nuevo tratamiento es ajo y agua porque claro, no soy médico y no tengo ni idea. De todos modos nunca tomo nada cuando me pillo algo. Soy una tía dura, de mollera.
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