MANEJAR LA FRUSTRACIÓN

Wen // viernes, 3 de julio de 2015



La decepción es el precio que se tiene que pagar por la ilusión.
Siempre he querido no ser tan inocente y no entusiasmarme tanto con las cosas o las personas porque es un palo tras otro. Hasta hoy.

No pasa nada, las cosas no salen como esperábamos a veces, las personas no son como esperábamos a veces...y no pasa nada, no es grave.
No es que haya que evitar ilusionarse, qué error estaba cometiendo! Es que hay que aceptar el precio, simplemente. Y no darle tanta importancia. Me estoy dando cuenta de que casi nada tiene demasiada importancia....
Hay que aprender a manejar la frustración.
Cuando algo o alguien me decepciona solo pienso y digo:
"No pasa nada, da lo mismo"
Al principio me costaba, lo decía pero no lo sentía, pero poco a poco mi cabeza se ha ido relajando, pensando mucho menos, y he empezado a aceptar las cosas como son, y a la gente como es.
Y qué alivio, oiga!

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