Ayer soñé que me miraba la muñeca y me había salido un espolón. Un espolón, sí, como si fuera un mastín. La primera sensación fue de miedo y el primer impulso quitármelo porque pensaba que se me había clavado ahí...pero al tocarlo me daba cuenta de que no, que lo sentía como cualquiera de mis otros dedos, que no me dolía y que no se me había clavado, era una parte de mi. Entonces me quedaba más tranquila y lo aceptaba sin problemas.
SUEÑO DOS:
Esta noche he soñado que mi padre decidía que yo no era buena y merecía la muerte. Me lo decía, en parte apesadumbrado y llevando en su mano una pedazo de espada con la que tenía pensado cortarme la cabeza. A mi me dolía tanto que mi padre pensara eso de mi, que me hundía en la miseria y le decía que vale. Me colocaba de rodillas, inclinaba la cabeza y de repente pensaba... ¿Qué pasa si no es lo suficiente fuerte y me deja la cabeza a la mitad o algo así ? Así que le decía que no, que prefería vivir aunque no lo mereciera, me levantaba y me iba.
Algún loquero en la sala?
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