Mis 36

Wen // lunes, 13 de marzo de 2017

A pesar de todo no cambio los 36 por ninguna otra edad ya pasada.
No había conocido nunca la tranquilidad y confianza que siento con respecto a mi misma, a mi aspecto, a mi manera de ser. Y me queda mucho aun por recorrer, pero nunca había llegado tan lejos.
Sentirme cómoda y tranquila, no tener la necesidad o el deseo de gustar a nadie o de sentir aprobación. Haber renunciado definitivamente a los zapatos y el maquillaje, a la moda y a esforzarme en cosas que en realidad no me interesan ni me importan nada.
Vivir tranquila con mis vaqueros, mi ropa básica, mis vestiditos y mis zapatillas. Sin dedicarle ni un minuto de mi tiempo a cosas como combinar colores o prendas y que la única variable en la que tengo que gastar cerebro sea el frío o calor que hace ese día.
Y no me maquillo porque no me gusta, me da igual, a quien le guste bien genial, y a quien no, lo mismo. Y me depilo porque me siento bien y cómoda, no porque la sociedad me obligue y esté subyugada. Y no llevo zapatos porque es jodidamente incómodo y no le veo sentido.
La verdad es que mis 36 están yendo bien en este sentido. Cada vez me importa menos todo lo que no sea mi comodidad. No quiero complicarme la vida con cosas que no me importan, que hay muchas que sí y necesito todos mis recursos para ellas.



3 comentarios

  1. Curiosa coincidencia, yo tambien soy de tu quinta y recien cumplidos además. La tranquilidad es algo que se busca y no siempre se encuentra, la comodidad depende simplemente de uno mismo interiormente y luego adaptarse a las cosas que suceden en nuestro entorno, solo asi encuentro al menos yo la tranquilidad. No se sabe nunca cual es el camino, pero al menos hay uno que es el de la coherencia que se intenta caminar sin ser empujado. y ese empieza por sentirse a gusto con uno mismo, digan lo que digan hagas lo que hagas.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Un saludo Bukronoo
    Al menos algunas pistillas vamos teniendo, no? :)

    ResponderEliminar
  3. Algunas hay si :-D

    Lo importante es seguir de pie y andando, aunque sea cojeando o a trompicones pero mirando siempre el camino en el horizonte :-)

    ResponderEliminar